lunes, 12 de marzo de 2012


1. Introducción: La Educación Infantil en el mundo
           
            Guardería, jardín de infancia, jardín infantil, educación infantil, parvulario, kínder, kindergarten, centro infantil... Estos son sólo algunos de los términos empleados para referirse en distintas partes del mundo a las instituciones en las que se imparte la educación, entendida está como los estudios previos a la educación primaria obligatoria, establecida en muchas. En algunos lugares es parte del sistema formal de educación y en otros como un centro de cuidado o jardín de infancia.
            La expresión de educación preescolar es una de las más extendidas, su uso actual es relativamente reciente pero la realidad sociopedagógica a la que hace referencia, como indica la UNESCO, se vincula a la aparición de ciertas escuelas maternales a principios del siglo XIX.
            En esa época, la expresión educación preescolar significaba "antes de la  escuela”, en los últimos años se ha ido implantando el concepto de educación infantil por entender que este hace referencia a una realidad más amplia y vinculada al nuevo sentido que se ha otorgado a la formación de los  niños más pequeños en algunos países como España.
            Sin embargo hay que tener en cuenta que el término educación es en cierta medida polémico ya que no en todos los países se interpreta el preescolar de la misma manera.
            A continuación analizaremos el estado de la educación en distintas partes del mundo tomando como ejemplo un país de cada continente y estableciendo posteriormente un análisis comparativo haciendo referencia también al caso español. Los países que hemos seleccionado son los siguiente: Argentina, Finlandia, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Japón.

         2. La educación infantil en el mundo

                        2.2 Educación Infantil en Argentina

            Educación inicial está compuesta por el jardín maternal, que abarca las edades comprendidas entre los 0 a 3 años, el jardín de infantes, para niños/as de 3 a 5 años de edad y el preescolar, que es obligatorio y abarca desde los 5-6 años.
            El Jardín Maternal es una institución educativa que atiende las necesidades biopsicosociales de los niños entre los 45 días y los 3 años. Atiende las necesidades vitales de alimento, higiene y cuidado del niño, y que además favorece el crecimiento y desarrollo del bebe mediante actividades y estímulos con criterio didáctico y fundamentados en conocimientos científicos universales consagrados.
            Se  subdivide en varios niveles: Lactario (45 días al año de edad), Deambuladores (1 año) y sala de 2, en las cuales se cubren las necesidades de los niños siempre reformulando estas tareas desde una mirada educativa.
- Lactario: 45 días hasta 1 año de edad.  Se dividen en dos salas: desde los 45 días hasta los 6 meses y otra hasta el año de edad. A estas edades los bebés y niños  pasan su tiempo dividido entre las horas de sueño, la comida y el juego.
- Deambuladores: Los niños tienen que satisfacer necesidades no solo de orden fisiológico (sueño, alimentación, eliminación) sino las de carácter lúdico.
- Sala de 2 a 3 años: El ambiente de la sala tiene similares características a la sala de un Jardín de Infantes, con  áreas o rincones donde se cumplirán determinadas actividades. Atiende al desarrollo integral de la personalidad, porque considera que esta tiene un sentido dinámico que se desarrolla globalmente desde el comienzo de la vida misma.

Jardín de Infancia (desde los 3 años hasta los 5): provee nuevas experiencias a estos niños que irán desenvolviendo cada vez con mayor independencia y mayor seguridad en el manejo de sus capacidades sociales, afectivas, motoras, cognitivas y expresivas. Es decir, las propuestas educativas desafiarán sus conocimientos anteriores y les abrirán las puertas de ingreso a una cultura más amplia y diversa.

Preescolar (5-6 años). Es el único año con obligatoriedad de asistencia y según la Ley Federal de Educación los objetivos de este curso son:
-Incentivar el proceso de estructuración del pensamiento, de la imaginación creadora, las formas de expresión personal y de comunicación verbal  y gráfica.
-Favorecer el proceso de maduración del niño/a en lo sensomotriz, la manifestación lúdica y estética, la iniciación deportiva y artística, el crecimiento socio-afectivo y los valores éticos.
-Estimular hábitos de integración social, de convivencia grupal, de solidaridad y cooperación y de conservación del medio ambiente.
-Fortalecer la vinculación entre la institución educativa y la familia.
-Prevenir y atender las desigualdades físicas, psíquicas y sociales originadas en deficiencias de orden biológico, nutricional, familiar y ambiental mediante programas especiales y acciones articuladas con otras instituciones comunitaria

                        2.2 La Educación Infantil en Finlandia

            El sistema educativo finlandés se considera como un modelo a seguir entre los países desarrollados, lo cual puede ser respaldado por los resultados obtenidos periódicamente en el informe PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), así como el elevado índice de educación dentro del IDH (Índice de Desarrollo Humano). Quizás ello se deba a su igualitarismo y gratuidad en todos los niveles, incluyendo el material escolar, donado por la escuela, el comedor y el transporte cuando el hogar se sitúe lejos (más de 5 km).
Es una escuela que se centra y preocupa por mucho en el niño, que atiende a sus necesidades buscando que crezca sano y desarrolle sus potenciales. Así por ejemplo sabemos que las emisiones de programas extranjeros son subtitulados para que así el niño lea mientras ve la tele y fomentar el hábito de la lectura, o que la cantidad de deberes a hacer en casa se reduce al mínimo para potenciar la asistencia a actividades extraescolares. Además todo se desarrolla en un ambiente cuidado, agradable y limpio, haciendo incluso que los niños asistan descalzos.
Cabe destacar que para poder ser profesor de primaria o secundaria (lo cual se considera una profesión sumamente respetada la cual todo padre quiere para su hijo) es necesario tener un título superior de máster en magisterio.
El actual sistema educativo, impartido en finés y sueco, comprende: una red de guarderías, con niños de menos de 6 años más un año de educación preescolar; una escuela primaria obligatoria con niños de edades comprendidas desde los 7 hasta los 16. Esta escuela obligatoria también es aplicable a los niños incapacitados, y dura 11 años; para ellos, existirá una instrucción preeliminar de 2 años.
Los servicios para los niños de menos de 7 años son financiados con fondos públicos y se inscriben en el sistema de bienestar social. En el ámbito nacional, por lo que respecta a la política y provisión de servicios dependen del Ministerio de Asuntos Sociales y Sanidad y del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo del Bienestar Social y de la Salud, y en el ámbito local los responsables son los gobiernos municipales. 
Todos los niños en Finlandia tienen derecho antes de la edad de escolarización obligatoria a una plaza de guardería a cargo de la autoridad local una vez terminada la baja parental.
Este acceso a los servicios educativos de la primera infancia es parte del sistema nacional de ayuda para las familias con niños pequeños y se aprovecha para promover la salud de los niños, su desarrollo y competencias de aprendizaje.
Finalizados los estudios obligatorios se puede optar por una educación secundaria no obligatoria o de formación profesional que dura 3 años, ; estudios superiores cursados en universidades o escuelas politécnicas que suelen tener una duración de 2 ó 3 años, o una educación para adultos.
Las clases suelen durar media hora, teniendo 7 horas a la semana, además de media que es empleada por cada uno para cada tarea que realicen en casa.
Existen escuelas privadas y públicas, aunque menos del 5% de los alumnos asiste a instituciones privadas. Incluso, no hay ninguna universidad privada: todas son estatales.
            Algo singular es que el método escolar finlandés ignora los exámenes, por lo que el tiempo que habitualmente se pierde en la preparación de las pruebas se dedica simplemente a aprender. De esta manera no existen evaluaciones estatales ni listados de notas ni sistemas de inspección en toda la enseñanza primaria.

                        2.3 La Educación Infantil en Sudáfrica


Todos los habitante de Sudáfrica tienen el derecho a una educación básica, incluyendo en ésta la educación básica de adultos y  la enseñanza superior. Esto se manifiesta en la Carta de Derechos de la Constitución del país, así pues el Estado está obligado a proporcionar los instrumentos necesarios para que este tipo de enseñanza impere en la nación.
La educación es obligatoria para todo ciudadano en edades comprendidas de 7 años hasta los 15, ambos inclusive. Esto lo recoge la Ley del Sur de África promulgado en el año 1996. Por tanto queda señalado claramente que el preescolar no es obligatorio, es opcional.
Sudáfrica es el estado que más invierte en educación pública a nivel mundial, abarcando un 20% de todos los gastos totales y un 5,3% del producto interno bruto.
Eso se debe fundamentalmente a los 40 años de retraso provocados por la educación del apartheid con el Partido Nacional en 1948. Esta educación consistía en separar a las personas en función del color (no solo entre  blancos y negros, sino entre los mismos blancos) privándolos de derechos fundamentales como el voto o caminar por la nación. Así éstos obtuvieron una educación  de excelente calidad  y totalmente gratis, mientras que los nativos africanos recibieron la educación bantú. Ésta consistía en prepararlos desde temprana edad para que aceptaran la subordinación que tenían frente a los de piel clara. Esto quería conducir a “destrozarle” todos sus sueños y aspiraciones, a las cuales no podían llegar.
En cuanto a los niveles de educación, se encuentran claramente tres: educación general y capacitación, educación y formación complementarias y educación Superior y Formación.
Se dividen dos periodos en la vida académica, la educación básica que ocupa desde el año/grado 0 hasta el 9º, y por otro lado hasta los 13 años de edad en un periodo más largo, pero con una educación más específica (la formación complementaria). Ésta abarca desde el grado 1 hasta el 12.
Respecto al segundo nivel destaca  una subdivisión dentro del mismo. En  2009 el presidente Jacob Zuma anunció un nuevo cambio dentro del departamento nacional de la educación; estableció solo dos niveles, la Educación Básica y la Educación Superior.
            Así pues cada ministerio es responsable de su nivel de educación en todo el país en su conjunto,  mientras que cada una de las nueve  provincias tiene su propio departamento de educación.
            La educación básica incluye la educación primaria y la secundaria, la educación básica de adultos, la educación Superior y Capacitación en Doctorados y la Formación técnica y profesional.
           
La red escuelas privadas cuenta con un gran nivel de autonomía.  Sin embargo  actualmente están despareciendo una gran parte porque no respetan una máxima existente de la región, “ningún niño pude ser excluido de una escuela por razón de su raza o religión”.
Con respecto al funcionamiento del preescolar en Sudáfrica hay que señalar que la mayoría de niños entre su nacimiento y los cuatro años no tienen una educación de calidad en cuanto al aprendizaje, tanto a nivel de guarderías y prescolares, debido a que solo acude el 16% de la población.
Los niños presentan muchas dificultades para conseguir una educación de calidad, tanto a través de los miles de kilómetros,  falta de profesores, violencia,  carencia de recursos educativos básicos...abundantemente en la educación preescolar, las guarderías y aún más en la especial.
Sus contenidos se basan en preparar y capacitar al niño en hábitos para una vida saludable, la protección contra enfermedades infecciosas como el VIH (SIDA)  y establecer una relación entre las comunidades que compone el país.
Las niñas son reconocidas en las escuelas provocando la erradicación paulatina en cuanto a la discriminación de género y  a conseguir una mayor igualdad social.
La educación tiene un enfoque distinto en la primera infancia, pues como objetivo principal quiere ofrecer a todos los niños la mejor base para la vida, por ello recogen a niños huérfanos, pobres, discapacitados o vulnerables que  vivan en los alrededores.
La educación preescolar se denomina también pregrado I, dividido a su vez en dos niveles:
·Grado de los programas de investigación, que son para niños de 0 a 4 años de edad .
·Programas de I Grado (denominado también año de recepción) son para 5 y 6 años.
·Programa de Fundación *, es una excepción respecto a los otros, puesto que es un nivel dedicado al cuidado de niños para el desarrollo o estimulación temprana, el cual llega hasta el Grado III. Es una oportunidad que se les brinda por parte del Gobierno a aquellos sujetos que desde que tienen una edad pequeña pueden potenciar al máximo sus habilidades, porque están preparados para ello.
También existen diferencias dentro de la propia nación en cuanto al año de ingreso siendo en algunos casos desde los 2 años como es Durban, entre otros. Es aquí donde aparecen las guarderías, lugares para el cuidado de niños menores de esta edad. Sin embargo no es obligatoria, son los padres de esta región los que deciden si ingresan a sus hijos en estos espacios o no.
Las escuelas pre-primaria proporcionas clases de lenguaje, matemáticas, habilidades para la vida, las tecnologías, las artes y la cultura. No obstante muchos profesores se encuentran ante un grave problema al impartir sus clases, es pues la diversidad del lenguaje. Muchos son los niños que ingresan en estas escuelas provenientes de otras razas, culturas… o del extranjero… o incluso nativos del  país. Con ello se termina con un gran interrogante que continúa sin resolver, muchas veces se imparte el idioma del territorio, pero esto perjudica a muchos de los alumnos.


                        2.4 La Educación Infantil en Nueva Zelanda

            La principal preocupación del sistema educativo neozelandés, a parte de la calidad docente, es la integración de las diferentes etnias y culturas del país. Con el tiempo ha ido evolucionando hacia un modelo educativo cada vez más descentralizado donde las propias escuelas pueden escoger con mayor libertad su programa docente, eso sí; bajo la supervisión del Ministerio de Educación.
            La TEC se encarga también de la financiación de las etapas educativas posteriores a la educación obligatoria.
            Las escuelas neozelandeses tienen una ratio de, aproximadamente, 19 alumnos tanto en la escuela primaria como secundaria lo que permite una mayor calidad de la formación ofrecida.
            La enseñanza obligatoria, que va de los 6 a los 16 años, es pública y gratuita y trata de brindar las mismas condiciones a todos los alumnos para que puedan continuar con sus estudios y acceder a la Universidad. La mayoría de los centros públicos neozelandeses de educación primaria y obligatoria son mixtos, y absolutamente todos son laicos.
            La educación infantil está destinada a los niños y niñas desde su nacimiento hasta los 6 años. Esta educación es gratuita para los residentes permanentes en Nueva Zelanda y para los que tengan la nacionalidad. Casi la completa totalidad de la enseñanza se hace en lengua inglesa aunque algunas veces si la composición y el desarrollo de la clase lo requieren pueden introducirse otras lenguas como el maorí o idiomas de otras islas del Pacífico.
            En Nueva Zelanda los servicios educativos prescolares no son propiedad del estado, por lo tanto las autoridades públicas no intervienen en su desarrollo.
            Hay muchas opciones para los niños que todavía no van al colegio: guarderías, jardines de infancia, grupos de juegos, etc. Cada uno con sus características y sistemas de aprendizaje adecuados a la edad de los niños. Con el paso de los años este tipo de enseñanza, que no es obligatoria, ha ido ganando mayor popularidad y en la actualidad ya son en 98% de los niños residentes en Nueva Zelanda menores de 3 años los que reciben educación infantil.
            La enseñanza es obligatoria entre los 6 y 16 años, aunque los niños pueden entrar en la escuela a los 5 años y continuar hasta los 19.La educación pública es gratuita y se imparte desde los 5 hasta los 19 años. En la mayoría de las regiones hay escuelas infantiles para niños de 3 a 5 años. Los cursos elementales consisten en dos años de educación infantil seguidos de seis niveles, de los que son comunes los niveles 1, 2, 3, 4 y las etapas I y II. La mayoría de los niños completan su educación elemental en la misma escuela, pero en algunas regiones van a escuelas de enseñanza media para finalizar las etapas I y II. Los niños que superan estas etapas o que ya han cumplido los 14 años pueden acceder a la enseñanza media o secundaria. Como complemento del tercer o cuarto curso de educación secundaria, los alumnos realizan un examen a modo de título de escolaridad. Los que dejan las escuelas para acceder a la universidad deben aprobar un examen de ingreso y, si son mayores de 21 años, deben realizar otro tipo de prueba selectiva.
           

                        2.5 La Educación en Japón

            Según algunos expertos, el factor que mejor puede ayudar a entender la enorme importancia de la economía japonesa y su prestigio como un país muy avanzado en el terreno científico y tecnológico, es probablemente el de la educación.
            En Japón, el Currículo Nacional Escolar está diseñado por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes y Tecnología (MEXT). Este currículo incluye tres áreas básicas: materias, educación moral y actividades extracurriculares. Asimismo, dicho currículo nacional básico, es de carácter obligatorio para centros públicos y privados (subvencionados con fondos del estado) de infantil, educación primaria, secundaria, bachillerato y educación especial. Igualmente, el MEXT, decide la extensión de las materias impartidas por cada área y etapa, así como la secuenciación/temporalización de las mismas.
            El currículo educativo japonés está ordenado dentro de la llamada Ley de Organización y Operación de la Administración Educativa Local. El MEXT se encarga de la organización del mismo y de informar, formar, inspeccionar, supervisar e instruir a las delegaciones provinciales para su cumplimiento y éstas últimas de llevarlo a cumplimiento con respecto a las oficinas locales/municipales de educación. A pesar de esto, se están logrando algunas medidas de autonomía tanto para los centros públicos como privados, como pueden ser:
-Libertad de modificaciones ligeras del currículo según las circunstancias particulares de cada comunidad o de las capacidades psicofísicas de los estudiantes y sus características individuales
-Diseño del Proyecto Educativo de Centro
-Determinación de horarios y circunstancias locales en los calendarios escolares;
-Participación activa de los departamentos y del claustro en determinados aspectos de la organización curricular; etc.

            El sistema educativo japonés está dividido en cinco etapas: jardín de infancia, escuela elemental, escuela secundaria inferior, escuela secundaria superior y universidad. La educación es obligatoria durante un período de nueve años, y se imparte gratuitamente a todos los niños entre los seis y los quince años de edad en las escuelas elementales y secundarias inferiores.
            Además de las instituciones públicas de enseñanza, también hay escuelas privadas para todos los niveles. Estas desempeñan un papel especialmente importante en la educación infantil, por medio de jardines de infancia, y en los niveles avanzados, a los que no abarca el sistema obligatorio.
            Se desarrolla en centros públicos o privados (parvularios y guarderías) para niños y niñas de 3 a 5 años de edad (algunas guarderías acogen a niños a partir del primer año de vida). Existen tres grados de Educación Infantil: Primer Grado (de 3 a 4 años), Segundo Grado (de 4 a 5 años) y Tercer Grado (de 5 a 6 años). A los niños se les proporciona una escolarización durante 3, 2 ó 1 años, de acuerdo con sus respectivas edades en el momento del ingreso. La mayor parte de estos establecimientos están dirigidos por particulares.
            Además de los jardines de infancia existen unas guarderías diurnas llamadas «hoiku-jo» (lugares de crianza), que sirven como establecimientos de educación preescolar aunque tengan la categoría de instituciones de bienestar social. Admiten a los niños menores de 6 años que requieran cuidado institucional. Los niños de 3, 4 y 5 años que asisten a estas guarderías reciben, generalmente, una instrucción similar a la que se imparte en los jardines de infancia. La mayor parte de los «hoiku-jo» o guarderías diurnas son administradas por los gobiernos locales.
            A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países de Europa y América, el primer año escolar comienza en el Japón el 1 de abril y termina el 31 de marzo del año siguiente. Este sistema, que se aplica con uniformidad desde las escuelas elementales hasta las universidades coincide con el año fiscal.
            Las vacaciones se conceden habitualmente en verano, en invierno (justo antes del Año Nuevo) y en primavera (al terminar los exámenes de fin de curso). Las fechas de comienzo y de terminación de las vacaciones varían ligeramente entre unas localidades y otras, y según los distintos niveles escolares. En las escuelas públicas son días no lectivos, además de las vacaciones y los domingos, los días de
fiestas oficiales.
            Las escuelas e institutos se rigen por un horario similar al de la mayoría de centros españoles de titularidad pública, es decir, con jornadas intensas de primera hora de la mañana hasta las 14:30 – 15:00 horas. Asimismo, todos los colegios e institutos disponen de comedor y ofrecen clases de juku (se trata de enseñanzas como las artes marciales, el arte tradicional, la caligrafía kanji) por las tardes.


            3. Sistema Educativo en España

            En España el Sistema Educativo en vigencia está regulado por la Ley Orgánica de Educación 2/2006 (LOE). En su preámbulo establece que su objetivo principal es adecuar la regulación legal de la educación no universitaria a la realidad actual en España bajo los principios de calidad de la educación para todo el alumnado, la equidad que garantice la igualdad de oportunidades, la responsabilidad, tolerancia, igualdad, respeto y la justicia, etc.
En lo que respecta a los niveles educativos en nuestro país se subdividen en 5 grandes  bloques:
-La educación infantil (entre los 0 y los 6 años), de carácter no obligatorio.
-La educación primaria (entre los 6 y los 12 años). 
-La educación secundaria obligatoria (entre los 12 y los 14 años).
-La educación secundaria postobligatoria, alude a las que exigen para ser cursadas la posesión del título de la ESO: el bachillerato (2 cursos), la formación profesional de grado medio, las enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño de grado medio, y las enseñanzas deportivas de grado medio.
- La educación superior (con distintos criterios para acceder dependiendo de la enseñanza elegida). Comprende a la enseñanza universitaria, las enseñanzas artísticas superiores, la formación profesional de grado superior, las enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño de grado superior y las enseñanzas deportivas de grado superior.
-Las enseñanzas de régimen especial, que son la de idiomas, las artísticas y las deportivas.

            Se entiende por enseñanza básica a primaria y la la secundaria obligatoria, de manera que las institucionales garantizaran que sea gratuita para todos. Abarca 10 años de escolarización, que de forma habitual comprende entre los 6 y los 16. Sin perjuicio de que a lo largo de la enseñanza básica se garantice una educación común para los alumnos, se adoptará la atención a la diversidad como principio fundamental, y se adoptarán las medidas oportunas para poder garantizar este principio.
            La formación exigida al profesorado de Infantil y Primaria hasta la entrada en vigor de los Grados han sido las licenciaturas. Los profesores de Educación Secundaria son licenciados (o con titulaciones equivalentes) en las distintas disciplinas, su preparación didáctica es un Curso de Aptitud Pedagógica (CAP) o un máster.

                        3.1 La Educación Infantil en España

            La Educación Infantil como etapa que comprende de los 0 a los 6 años se incorpora por primera al sistema educativo con la entrada en vigor de la LOGSE (1990) por primera vez,
            Como ya hemos indicado la Educación Infantil en España se divide en dos niveles de 0 a 3 años y de 3 a 6 años. Según la LOE la educación infantil constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años de edad.  Cuando se hace referencia a que tiene identidad propia enlazamos con la evolución histórica de la concepción sobre educación infantil que era considera como una etapa de preparación para la primero, pero en la actualidad se entiende debe de tener una funciones propias ya que la demanda los niños de esas edades son particulares y no vinculadas exclusivamente a la preparación para la entrada el ciclo superior.
            En nuestro país la Educación Infantil es de carácter  voluntario y pretende contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños. Las capacidades que se pretenden desarrollar son las siguientes: conocer su propio cuerpo y el de los otros, observar y explorar su entorno familiar, natural y social, adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales, desarrollar sus capacidades afectivas, relacionarse con los demás y adquirir pautas elementales de convivencia y relación social, desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión e iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura, el movimiento y el ritmo.
            Cada uno de los niveles de Infantil tendrá uno principios educativos que serán recogidos por los centros en una propuesta pedagógica. En ambos ciclos de la educación infantil se atenderá
progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio en el que viven.
            Además se facilitará que niñas y niños elaboren una imagen de sí mismos positiva y equilibrada y adquieran autonomía personal.
            La organización de las actividades a través de unidades didácticas tienen en la Educación Infantil una relevancia especial, ya que según recoge la LOE los contenidos contenidos se organizarán en áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil y se abordarán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los menores.
            El enfoque globalizador determina que en lugar de materias los contenidos se estructures por los denominados como ámbitos de experiencia, que son: conocimiento de sí mismo y autonomía personal, conocimiento del entorno, lenguajes.
            Los métodos de trabajo en ambos ciclos se basarán en las experiencias, las actividades y el juego y se aplicarán en un ambiente de afecto y confianza, para potenciar su autoestima e integración social.
            Las administraciones educativas garantizarán una oferta suficiente de plazas en los centros públicos y concertarán con centros privados.
            Cada centros podrán ofrecer el primer ciclo de educación infantil, el segundo o ambos. En el primer caso  podrá ofrecerse en centros que abarquen el ciclo completo o una parte del mismo.
            Sobre la gratuidad de la educación infantil, sólo el segundo ciclo lo será con el objetivo de atender a las demandas sociales y la incorporación de ambos progenitores al mercado laboral. En la actualidad el segundo ciclo se imparte en centros propios o compartidos con primaria. Son dependientes del MEC o las consejerías de educación de cada Comunidad Autónoma.
            Con respecto al primer nivel las administraciones públicas promoverán un incremento de la oferta de plazas públicas y coordinarán las políticas de cooperación entre ellas y con otras entidades para asegurar la oferta educativa en este ciclo.
            Las Administraciones educativas determinarán los contenidos educativos del primer ciclo de la educación infantil de acuerdo con lo previsto en el presente capítulo y regularán los requisitos que hayan de cumplir los centros que impartan dicho ciclo, relativos, en todo caso, a la relación numérica alumnado-profesor, a las instalaciones y al número de puestos escolares.
            La atención educativa a los niños del primer ciclo de educación infantil correrá a cargo de profesionales que posean el título de Maestro con la especialización en educación infantil o el título de Grado equivalente y, en su caso, de otro personal con la debida titulación para la atención a las niñas y niños de esta edad. Eso sí la propuesta pedagógica estará bajo la responsabilidad de un profesional con el título de Maestro de educación infantil o título de Grado equivalente.
            El segundo ciclo de educación infantil será impartido por profesores con el título de Maestro y la especialidad en educación infantil o el título de Grado equivalente y podrán ser apoyados, en su labor docente, por maestros de otras especialidades cuando las enseñanzas impartidas lo requieran.
           
            4. Comparación del Estado de la Educación Infantil
            El término “educación infantil” como hemos dicho anteriormente es relativamente nuevo y hace referencia a una concepción novedosa sobre la atención/educación de los niños más pequeños. En todos los países analizado se parte de la idea de que se trata de una enseñanza previa respecto a la que podríamos denominar cómo la básica y de carácter obligatorio. Sin embargo encontramos una gran diversidad respecto a la forma en la que se concibe esta etapa en los diferentes países analizados.
            En España la Educación Infantil va desde los 0 hasta los 6 años. El límite superior es el mismo que en la mayoría de los países analizados, salvo en Sudáfrica y Finlandia donde al comenzar la enseñanza obligatoria a la edad de 7 año, el período de infantil se amplia en un año más. Sin embargo no todos hacen como nuestro país al regular la educación desde el nacimiento y establecer cuales son las competencias y objetivos a desarrollar.
            El modelo argentino es tal vez el más parecido en este sentido a España, ya que no sólo contempla la educación desde prácticamente el nacimiento, desde los 45 días, hasta los 6 años sino que además establece una división por niveles similares a la nuestro país, al igual que establece y regula los contenidos impartidos.
            En este país latinoamericano se entiende que el elemento educativo debe estar en todos los niveles (que en argentina son tres: jardín maternal, jardín de infancia y preescolar) y requiere que se adopten actitudes educativa independientemente de la edad aunque con unos contenidos diferentes que varían según el desarrollo del menor. La diferencia más significativa es que explícitamente el último nivel de infantil (de 5 a 6 años) es el considerado como preescolar entendido como una preparación para la escuela pero algunas de las capacidades y objetivos a desarrollar en este curso ya se trabajan desde los 2 y 3 años.
            Además en España se utiliza un enfoque globalizador en lo que respecta a los conocimientos y habilidades, ya que considera que estos deben trabajarse desde las edades más tempranas aunque adaptándose según la edad. La consideración de una preparación para la primaria ya no tiene cabida en nuestro país puesto que la legislación considera a la Educación Infantil como una etapa con identidad propia.
            En Nueva Zelanda al igual que en España y Argentina la educación Infantil abarca desde los 0 hasta los 6 años, estos niveles no depende de las autoridades por la tanto, a diferencia de los que pasa en España, el Estado no interviene en su regulación ni en el establecimiento de los principios que deben regir esta formación. Las opciones previas a los colegios son variadas y cada una tiene sus propios sistemas de aprendizaje: guarderías, jardines de infancia, grupos de juegos, etc. Aunque es importante tener en cuanta que a los progenitores se les ofrece la posibilidad de escolarizar  a los niños en los colegios a los 5 años.
            Frente al modelo Español en Finlandia, donde la Educación está considerada como una de las mejores de Europa, la escolarización no se produce hasta los 7 años cuando se considera que los niños llegan a la madurez intelectual que les permite asimilar y comprender la información que van recibiendo.
            Hasta los 7 años los niños pueden acudir a guarderías, donde lo que se pretende fundamentalmente es el cuidado de los menores y la enseñanza a través de actividades lúdicas. El presumible retraso en el desarrollo como consecuencia de una tardía incorporación está comprobado que no se produce ya que se recupera enseguida el posible desfase. En el año previo a la escolarización obligatoria los menores pueden incorporarse a un curso denominado como preescolar.
            Al igual que en Finlandia, en Sudáfrica el preescolar para menores de 7 años es sólo opcional y se organiza a través de una red de guarderías, aunque en la mayoría de los casos son las familias las que se encargan de su cuidado hasta la escolarización.
            Un sistema intermedio entre el español y el finlandés podría ser el japones, donde el Estado a  través de los jardines de infancia regula la educación de los menores a partir de los 3 años y establece tres niveles de formación educativa dependiendo de la edad de 3 a 4, de 4 a5 y de 5 a 6.. Además existen guarderías donde los menores pueden entrar a partir del primer año de vida.
            Otro aspecto que es importante tener en cuenta es la gratuidad y la titularidad de los centros destinados a la educación infantil. La iniciativa privada en la mayoría de países tiene un gran peso a diferencia de lo que ocurre en el caso español que en el segundo ciclo de infantil garantiza la gratuidad del sistema, y estos niveles se incorporan en la mayoría de centros de titularidad estatal independientemente de la opción de los privados. Una situación similar se da en Japón donde la educación de 3 a 6 se ofrece en buena parte de los centros públicos.
            En España hay que tener en cuenta que según la últimas normativas se intenta potenciar que tanto el Estado como las Comunidades Autónomas ofrezcan un número amplio de plazas gratuitas para la educación de 0 a 3 años de ahí el fomento de los Centros Infantiles públicos.
            En el resto de países es la iniciativa privada la que a través de distintas fórmulas ofrece la atención y educación a los niños de edades más cortes. Sin embargo hay que tener en cuenta que tanto en Finlandia como en Nueva Zelanda se garantiza que los padres tengan plazas de forma gratuita para sus hijos en consonancia con la idea de facilitar la incorporación de los progenitores al mercado laboral.
            Respecto a la formación del profesorado, podríamos decir que la exigencia de titulación está vinculadas a la consideración que se tiene sobre la educación en Infantil de manera que es España donde se exige un nivel formativo más amplio pues sobre los profesionales que trabajan con los menores recae una responsabilidad pedagógica según recoge la normativa.
            Como vemos una de las diferencia más significativas del caso español en lo que respecta a la Educación Infantil es su regulación como una etapa educativa con entidad propia y que debe desarrollar principios o objetivos de acuerdo a la edad para fomentar el desarrollo temprano de los niños. Se trata de una visión pedagógica de esta etapa educativa que se opone a la consideración generalizada de que la atención a niños antes de su incorporación a la educación obligatoria se trata de un servicio asistencial.

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